Equidad & Género - Violeta Campos

La Homosexualidad y el Deporte

Durante siglos, el deporte se ha considerado como una de las expresiones más masculinas en la historia de los seres humanos, todos recordarán las frases trilladas de mediados del siglo XX “que juegue fútbol para que se haga hombre” ”el boxeo lo va a corregir” “una mujer no puede jugar al fútbol, eso es de hombres” “las mujeres deportistas son lesbianas, que haga ballet”.

La homosexualidad también existe en el deporte y son pocos los atletas que la aceptan públicamente , sin embargo, los que lo han hecho han mostrado que su habilidad y capacidad no dependen de una preferencia sexual. Y es que, aunque todas las orientaciones sexuales son respetables, todavía hay ámbitos en donde la no discriminación está lejos de conseguirse. Uno de ellos es el deporte de élite. Hasta ahora se han dado pocos casos de deportistas gays que hayan salido del armario, bien por miedo a ser marginados o por temor a perder patrocinio.

Otra reflexión parte desde la visión del estigma social: jugadores de futbol, rugby, tenis , baloncesto y demás son admirados por millones de personas en el mundo, niños o adultos, vistos como héroes, genios y figuras a imitar, quizás esa responsabilidad social genera la represión de los mismos deportistas para con su sexualidad. La misma sociedad inculcó en muchos atletas y deportistas la necesidad de no expresar o reprimir su sexualidad, ya que derrumbarían la imagen de “ídolo” que tanto admiran. Estas visiones son arcaicas y retrogradas, pero totalmente realistas.

La década de 1980 fue un período de transición para los atletas homosexuales. No obstante fue una época que se habló y se discutió sobre la homosexualidad en los deportes.Durante la mayor parte de la década, ningún atleta activo declaro su homosexualidad. Pero en 1984 se formó un escándalo cuando los periodistas que cubrían los Juegos Olímpicos de los Angeles dieron informes de que dos ganadores de medallas de oro estaban a punto de declarar que eran gay. Pero nadie dio un paso adelante. La homofobia imperante era absoluta y aquellos atletas desistieron de declarar sobre su sexualidad… las miradas estaba puesta sobre el clavadista norteamericano Greg Louganis y el nadador Bruce Hayes también campeón olímpico.

greg-louganis-02-435

Greg Louganis

De manera paralela, sin embargo, la década vio el surgimiento de una vibrante escena gay y lesbiana de recreación deportiva. La vitalidad del deporte en las comunidades de gays y lesbianas se demostró por el debut de San Francisco en 1982, de los Gay Games, un evento cuadrienal concebida por el Dr. Tom Waddell.En 1990, Gay Games en Vancouver III incluyó 9.500 atletas inscritos, un aumento de siete veces desde 1982.

La década de 1990 vio un aumento de la tolerancia de la vida gay en el mundo occidental. El mundo del deporte, mientras que han quedado atrás en su reconocimiento de los homosexuales en su seno, especialmente los hombres, no es inmune a estos cambios. En el 2000 Juegos Olímpicos de Verano, había seis atletas abiertamente homosexuales, pero sólo uno de ellos, David Pichler, era un hombre. Todavía quedaba en aquel tiempo demasiado estigma asociado a la homosexualidad en el vestuario masculino y mucho temor de que la revelación de la sexualidad homoerótica le costara a los atletas su sueldo, su posición y la aprobación y apoyo de los aficionados.

ddfea-martina-navratilova
En estas tempranas décadas del siglo XXI se ha visto crecer la población LGBT en el mundo del deporte y las Olimpiadas son un ejemplo de ello. Los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 permitieron una nueva gran oportunidad para que la homosexualidad se haga cada vez más visible, aunque el tabú está lejos de caer y los progresos son lentos o directamente inexistentes, sobre todo en países que la persiguen duramente. En otros hay avances tímidos e incluso estos Juegos comenzaron con la inclusión de una imagen fugaz de un beso de dos mujeres durante el espectáculo dirigido por Danny Boyle en la ceremonia inaugural, pero en el día a día del deporte las referencias también son, a menudo, meramente testimoniales.

Si en los Juegos de Atenas del 2004 se contaron once atletas abiertamente homosexuales y en Pekín del 2008 una decena, esta vez la cifra se elevó a veintiuno, según el recuento que ha realizado la página estadounidense web OutSports, especializada en información deportiva sobre gays y lesbianas. Aunque este siglo se ve lleno de esperanza para los deportistas gays, aún existe una estigmatización y muchos deportistas temen declarar su verdadera sexualidad a sus compañeros, jefes y al público aficionado.

Debemos trabajar por la aceptación de los homosexuales no sólo en los deportes sino también como individuos comunes de la sociedad, que cumplen con sus deberes sociales, fiscales, económicos, entre otros .

ebfde-grandes-atletas-declarado-homosexualidad_milima20140210_0172_8

El mundo del deporte se mueve al mismo son que la sociedad, la sociedad vive en constante evolución para el bien de sus ciudadanos, el deporte es un reflejo de la sociedad y por lo tanto el deporte tiene que evolucionar.

Cada persona es libre de pregonar o no su vida privada, poco y nada debe importar la orientación sexual de cada persona, ahora cuando la sexualidad afecte el rendimiento o el desempeño de cualquier persona en cualquier trabajo o ámbito, ahí es cuando la vida sexual debe cobrar relevancia, pero repito, la vida sexual no la orientación.

Publicado por Deporte con puntos y Comas Violeta Campos por primera vez el lunes, 29 de junio de 2015

https://www.facebook.com/deporteconpuntosycomas?ref=hldeporteconpuntosycomas@gmail.com@campos_violeta

1 respuesta »

  1. Además, sabían ustedes que existen los Juegos Olímpicos del orgullo GAY así es!!! pero bueno independientemente de eso y como la autora lo menciona, la orientación no tiene nada que ver con ser un fregón jajaja «al César lo que es del César» y para los padres de familia va esto, el deporte que haga su hij@ no definirá su orientación eso ya se trae, ok!

    Me gusta

Deja un comentario