A base de letras - Alejandra Ortega

A base de letras… Mi deporte

ORTEGA

Buen día queridos lectores, esta vez le traigo un escrito distinto, les redactare acerca de mi deporte (natación) y cómo lo veo desde mi perspectiva, cómo logre volverlo parte de mí y cómo me ha ayudado todos estos años, espero sea de su agrado.

Creo lo primero que uno piensa al escuchar la palabra natación es por lógica, agua, esté elemento cambia por completo nuestro sentir y percepción ante lo que nos rodea. Mi primer encuentro con el agua entorno a la disciplina de la natación fue a los 10 meses de edad, no recuerdo nada de ese hecho y mentiría al decir que lo disfrute ya que, en los vídeos familiares, el llorar por la media hora de clase no creo que sea algo que uno disfrute, en fin, al ir creciendo ya era rutina de cada día el ir a mis clases de natación.

A la edad de 7 años inicié con mis entrenamientos para ir a competencias más importantes, desde ahí cambio mi vida, tuve que entender lo que era dejar las caricaturas favoritas por ir a ponerme unos googles y una gorra, tuve que aceptar que los fines de semana eran de competencias y no poder asistir a las fiestas de cumpleaños de mis amigas o amigos del colegio, tenía que aceptar que no era un juego estar en un equipo y mucho menos que (como en cada deporte) eso no era un pasatiempo. Pero también conocí a personas a las que les tengo un cariño inmenso, que si es verdad un equipo te da hermanos, te da confidentes y para una pequeña niña de 7 años el poder contar con las risas, ánimos y consejos de los que considerabas como hermanos (siendo hija única) era el mejor sentimiento que podía tener y aún después de tantos años conservo su amistad.

Todo fue muy bien hasta los 11 años, donde las vueltas y caídas de la vida me cambiaron de equipo y de metas, era donde empezaba a cuestionarme acerca de lo que hacía ¿De qué sirve dar vueltas y vueltas en un rectángulo de agua?, ya no me gustaba el no ir con mis amigas a ver caricaturas o chismear a cerca de lo que sucedía en la escuela, me preguntaba constantemente ¿Por qué hago esto?

Tiempo crítico: 15 años…

Odié el agua, si lo sé después de escribir eso no me debería considerar nadadora, pero creo todos en algún momento llegan a ese punto, la odie porque me importaba más tener dinero para comprarme ropa que gastármelo en un traje de baño, en googles, en gorras, aletas, comida, ya había dedicado gran parte de mi vida a ello, ya no quería dar más, sin embargo en el tercer equipo donde me inscribí (y en el que sigo actualmente) siempre tendré gran respeto y agradecimiento por mis entrenadores, en ese momento me escucharon, apoyaron y entendieron, me regresaron mi amor al deporte y por ello soy fiel al equipo que represento.

b23e03d98d2a82a58cb8a11d3a848c2f

Y a los 18 años, llega esa etapa donde dices ¿Estudios, vida social y deporte cómo le haré?, uno cree que tiene todo el tiempo del mundo -y en efecto lo puede tener,- sin embargo con éste vendrán las responsabilidades y obligaciones ese es el problema, no el tiempo, a los 18 y a la vuelta de la esquina mi inicio de licenciatura, empezaba a creer todo lo que escuchaba: no te dará tiempo, no podrás con todo, tendrás que irlo dejando, pero muchos no contaban que mi carrera va encaminada al deporte y que esa fue mi ventaja más grande, que admito no es sencillo, el cansancio me ganaba, y había momentos donde mi rendimiento bajo bastante pero seguí nadando, no me aleje de mi elemento.

Actualmente tengo 20 y estudio para ser a futuro una psicóloga deportiva, que como leen he pasado por mucho y al igual que mis entrenadores quiero motivar a las personas a que no se alejen de lo que aman, si , se pondrá difícil y abra días que querrán tirar la toalla y olvidarse de todo esto, lo entiendo, estoy pasando por ese momento, pero me doy cuenta que hice cosas que nadie creía posibles, que aún sigo nadando que no es el hecho de ser uno perfecto, si no de perseverar ante la adversidad, puedes caer, puedes tocar fondo es totalmente valido, pero siempre tienes que salir a respirar y cuando lo hagas, hazlo con mucha más fuerza.

Mi deporte es la natación así que yo doy vueltas y vueltas en un rectángulo de agua, estoy conmigo durante 2 horas, tengo que callar las obligaciones, los temores y todo mi entorno por esos momentos, pero irónico cuando salgo de la alberca no tengo cabeza para lo demás, pero se tiene que hacer.

Demuestra que eres el mejor, quédate lo más que puedas en la cima y cuando no lo logres aprende de ello y ten la perseverancia para escalar de nuevo, yo lo hago brazada tras brazada y ¿Tú cómo lo logras?

A base de letras… Mi deporte

Parte I

Deja un comentario